Clandestinidad, la nueva novela de Gustavo Dessal, será publicada en castellano por Interzona a finales de 2010.
A finales de los años 60 en Buenos Aires, dos jóvenes adolescentes inician una relación de novios. Él es introvertido, callado, carente de identidad y de deseos. Ella es su antítesis: vital, idealista, desbordada por la pasión. Al principio, ella intenta corregirlo a él, educarlo, convertirlo en otro. Con el tiempo descubre que esa tarea es imposible y sus vidas se separan.
Ella se introduce poco a poco en la política, mientras que él lo hace en la marginación. Ella acaba pasando a la clandestinidad de una organización armada, él será captado por los Grupos de Tareas Antisubversivos. Pocos años después, las trayectorias de sus vidas vuelven a cruzarse.
Escrita en un lenguaje roto y descarnado, ‘Clandestinidad’ constituye la anatomía psicológica de un personaje anónimo y atroz, encarnación de esa terrible banalidad que Anna Harendt atribuía al mal.
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Gustavo Dessal (Buenos Aires, 1952) reside en Madrid desde 1982. Es psicoanalista y escritor. Formado en Buenos Aires y París, ejerce su práctica clínica desde hace más de treinta años. Ha publicado dos libros de relatos, Operación Afrodita (2004) y Más líbranos del bien (2006), ambos en la editorial Huerga y Fierro. En 2009 publicó su primera novela, Principio de incertidumbre (RBA, 2009). Además, es el compilador del volumen Las ciencias inhumanas (Gredos, 2009).
Sobre ‘Principio de incertidumbre’:
(...) un verdadero festín literario, al que se suma el nombre de Gustavo Dessal, (...) Psicólogo de formación, autor de un par de colecciones de relatos anteriores, nos sorprende con una historia compleja desde sus inicios. Tramas paralelas, saltos cronológicos, gran variedad de personajes y de gran calado psicológico. (...) Hay sentido del humor, suspense magnético y personajes estupendos.
- El Cultural (25/10/2009)
Una trama que recuerda a un guión cinematográfico y engancha al lector desde la primera página.
- Estrella digital (25/05/2009)
Hay escritos virtuosos y escritores fascinantes. En Gustavo Dessal convergen ambos sucesos. Leerle es adentrarse en un entramado de pulsiones humanas; leerle es conocernos un poco más a nosotros mismos; leerle ilumina las zonas más umbrías del ser.
- Solidaridad Digital (21/06/09)
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